La adolescencia es una etapa vital especialmente compleja donde el ser humano comienza a preguntarse “quién soy”, en la búsqueda de su identidad. Son momentos vertiginosos de cambios y de pérdidas.

El adolescente se enfrenta con la pérdida de su infancia, de su ser niño, comienza a percibir a sus padres desde un lugar menos idealizado y más real.  Muchas veces no se reconoce, tanto físicamente como emocionalmente. El enamoramiento y el despertar sexual también forman parte de esta etapa tan movida.

Se percibe al mundo y los valores sociales desde una perspectiva más global y adulta y por ende se cuestiona todo lo que le han explicado y todo lo que hasta este momento creía que era la única verdad. Es un momento donde se suelen saltar las normas establecidas para probar nuevos límites, se vive la vida con mucha intensidad y esto conlleva manifestaciones de mucha felicidad o de mucha tristeza.